Publicado el 31 octubre, 2022
Comunicación Álamos 31 de octubre de 2022. Regresar a la tierra donde nacieron sus familiares (padres-abuelos) ha sido un momento mágico para María Dolores Acosta e Inés Elena Torres Santini, quienes llevan cinco años consecutivos asistiendo al Festival de la Calaca en Álamos.
“Desde mi punto de vista, este festival está cada vez más organizado, más bonito y con más actividades para honrar a los fieles difuntos. En lo personal es muy satisfactorio estar en Álamos, porque aquí nació mi abuelo y varios de mis antepasados,” expresó Elena Torres.
La mujer, quien actualmente vive en los Mochis, Sinaloa, compartió que incluso en la plaza de Armas actualmente permanece una placa de Pánfilo Santini, quien fuera defensor de la plaza.
“Para mi tiene mucho significado estar en este pueblo bello de Álamos y tiene más relevancia estar resaltando esta costumbre tan bonita de honrar a nuestros antepasados,” compartió.
Agregó que Álamos además de conservar su arquitectura de sus edificios históricos, las autoridades han sabido mantenerla limpia de manera constante, algo que en muy pocas ciudades se puede ver.
“Vemos lo bien cuidado que están todos sus edificios, lo bien pintado y lo bien decorado, pero, sobre todo, la gente es muy solidaria y hospitalaria, esa forma tan sencilla y tan bonita de ser y de atender, de darnos la mejor bienvenida a todos los que venimos a visitarla, “destacó.
Por su parte María Dolores Acosta, quien disfrutó ayer de la Estudiantina Infantil Arturo Márquez, aseguró que varias amigas de generación se organizan todos los años para poder asistir al Festival de la Calaca.
“Tenemos cinco años continuos asistiendo a este festival, sinceramente cada año vemos más afluencia y más entusiasmo. Es una bonita celebración para honrar a nuestros fieles difuntos, para conmemorar de lo que somos y lo que hemos sido; estamos felices por estar nuevamente en este Pueblo Mágico,” aseguró.
La mujer, quien actualmente radica en Ciudad Obregón, consideró que el Festival de la Calaca podría llegar muy pronto a convertirse en un evento de talla nacional como el que se realiza en Guanajuato.
“Es una cosa muy linda este festival, Álamos es un patrimonio de la humanidad. Cada vez más vemos más gente y más entusiasmo en la celebración a nuestros difuntos, la ciudad es un tesoro y un baluarte que tiene Sonora, me gusta su limpieza y su arquitectura; es el lugar donde nació mi padre, qué más puedo decir de ella,” externó.
Las amigas de generación prometieron disfrutar los últimos días del festival caracterizadas de catrinas, para honrar a sus antepasados y compartir un poco de las bonitas tradiciones milenarias con los visitantes y alamenses.